Página sobre página...
Gota sobre gota...
Paso sobre paso...
Nota sobre nota...


Todo se basa en un ritmo, en una cadencia; y cada uno lleva el suyo, con o sin decencia.


Están los pobres, los ricos,
 los feos, los lindos,
 las putas, los cerdos,
las cotillas y los que ponen cuernos.


Los amantes, las calladas, 
los listillos, las criadas,
los solventes, las cerradas,
los siervos y las que dicen guarradas.


Está el mundo lleno de inservibles calificaciones y paparruchas que no llevan a ningún sitio, pero al fin y al cabo el mundo es mundo.


Todos nos empeñamos en etiquetarnos, aunque no nos guste, pues, nosotros nos lo hemos buscado.

Mundo de caprichos, Mundo de inmundicias, Mundo de devastación, Mundo de cenizas.