domingo, 21 de agosto de 2011

Skyscraper

El dolor es capaz de romper en cada calle, en cada esquina, en cada acera, en cada casa, edificio o rascacielos.


No hay lugar más oportuno para albergar el dolor que en uno mismo. Cuando éste revienta, abre sus fauces para exprimir y eliminar todo el amor que llevamos dentro, o que somos capaces de llevar.


Amor. Bonita palabra. Tanto implica como excluye. Cuando excluye más que implica, causa dolor.


Pleno de amor excluso ha de encontrarse un corazón que llora por cada calle, cada esquina, cada acera, cada casa, edificio o rascacielos.


Ese corazón es el mío.

http://www.youtube.com/watch?v=r_8ydghbGSg&ob=av3e

1 comentario: